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  • El último fenómeno de este tipo que pudo observarse en el país ocurrió en mayo de 1984
  • Ciudades de Campeche, Yucatán y Quintana Roo son los lugares recomendados para observar este fenómeno, donde se ubicará la zona de anularidad del eclipse con 95% de ocultamiento
  • El próximo eclipse anular de Sol visible en México será en 2056


Después de 39 años en México ocurrirá un eclipse anular de Sol, un evento astronómico que tendrá lugar el próximo 14 de octubre y será visible como parcial en todo el país y como anular en la Península de Yucatán. Y aunque este fenómeno ocurre más allá de la atmósfera, también tiene un componente geográfico una vez que se proyecta sobre la Tierra.

El interés por esta relación que guardan los eclipses y la difusión de las circunstancias geográficas de cómo se aprecian estos fenómenos sobre el planeta ha sido un tema que desde hace décadas despertó la curiosidad de Armando García de León Loza, académico del Departamento de Geografía Económica del Instituto de Geografía (IGg).

En entrevista, el universitario explica que el Sol tiene un diámetro 400 veces mayor a la Luna, pero está 400 veces más lejos que este satélite, por lo cual vistos desde la Tierra los diámetros de ambos astros son similares. Al alinearse los centros del Sol, la Luna y la Tierra (en ese orden), podrá observarse la Luna dentro del disco solar. Y será visible un eclipse anular donde la Luna ocultará el 95% del disco solar, con excepción del borde que mantendrá su brillo.

Aunque estos fenómenos astronómicos ocurren con cierta frecuencia, la mayoría de las veces no son visibles en zonas habitadas porque sus trayectorias están en los océanos, los desiertos o en los polos; pero entre octubre de 2023 y abril de 2024 en México serán visibles dos eclipses.


La trayectoria

El universitario señala que los eclipses tienen un ciclo de repetición determinado por el ciclo Saros, que comprende un periodo de 18 años, 10 u 11 días y algunas horas (dependiendo de los años bisiestos). 

“Las culturas antiguas podían anticipar los eclipses, pero para ellos no era tan fácil determinar si sería visible donde ellos estaban o a qué hora empezaba y terminaba”. Una de esas culturas que estudió los eclipses fueron los mayas, y será una de las zonas privilegiadas que presenciará el eclipse anular de Sol del próximo 14 de octubre.

Con el tiempo se desarrollaron algoritmos que permitieron el cálculo de los eclipses, a través de una serie de ecuaciones que toman en cuenta los movimientos del Sol, la Tierra y la Luna, que permiten hacer las estimaciones y proyecciones de las fechas, las trayectorias y los horarios en los que podrán observarse estos eventos astronómicos.  

El investigador del IGg informó que el eclipse anular de Sol será visible de forma parcial en todo el país, iniciará aproximadamente a las 9:09 horas (tiempo del centro) en la Península de Baja California donde se tendrá el menor diámetro de ocultamiento (50%), en la Ciudad de México la ocultación será del 70% y alcanzará su máximo a las 11:09 horas.

Mientras que la zona de anularidad llegará al 95% de diámetro de ocultación –una franja de unos 184 kilómetros de ancho–, que alcanzará su máximo a las 11:32 horas y eclipse finalizará su paso por el país a las 13:16 horas.

En su trayectoria transitará desde el centro y sureste de Estados Unidos, pasando por el Golfo de México que cubrirá parte de los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, continuará hacia América Central y el fenómeno concluirá frente a las costas del Atlántico en Brasil.

Algunas ciudades de los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo tendrán el privilegio de estar dentro de la zona de anularidad del eclipse. En Campeche incluye los municipios de: San Francisco de Campeche (capital del estado), Calkini, Tenabo, Hopelchén y Ciudad del Carmen. En Quintana Roo las ciudades de: Chetumal y Bacalar. Mientras que en Yucatán la lista incluye: Celestún, Umán, Halachó, Ticul y Tekax. El doctor en Geografía informó que el próximo eclipse anular de Sol visible en México será en 2056. 




Primer mexicano en calcular eclipses visibles en el país

Para el doctor en Geografía, su interés por la observación de estos eventos astronómicos se remonta a 1970 cuando vio por primera vez un eclipse total que fue visible en Oaxaca, “visité ese estado con algunos familiares para apreciar ese fenómeno maravilloso”. Ahí despertó su curiosidad por calcular eclipses, que tenían poca difusión en el país.

Sus conocimientos previos en ingeniería y el gusto por los cálculos matemáticos lo llevaron a calcular, con ayuda del lenguaje de programación FORTRAN, el eclipse total de Sol de 1979 que fue visible en Canadá. Y fue así como en medio de un paisaje nevado observó su segundo eclipse. A lo largo de su trayectoria, el académico ha sido testigo de tres eclipses totales de Sol y otros parciales, además de numerosos eclipses de Luna.   

Su interés en el tema le dio la oportunidad de colaborar como asesor en el Instituto de Astronomía de la UNAM para elaborar las secciones relacionadas a fenómenos astronómicos que se incluyeron en el anuario del Observatorio Astronómico Nacional. Durante su paso por el Instituto de Astronomía encabezó un proyecto para calcular los eclipses solares visibles en México entre los años 1980 y 2000, calculando un total de 12 eclipses.  

En esta lista se incluyen la determinación del eclipse anular de Sol que tuvo lugar el 30 de mayo de 1984, que fue el último fenómeno de este tipo visible en México. Por este trabajo, el entonces Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología publicó un número especial de su revista dedicado a los eclipses, en donde Armando García de León fue reconocido como “el primer mexicano –en décadas– capaz de calcular eclipses solares”.

Años más tarde también calculó el eclipse total de Sol que ocurrió en julio de 1991, un fenómeno que tuvo una mayor difusión, pero que causó el asombro de la población cuando el cielo se oscureció por unos minutos y el día se convirtió en noche.

Y aunque ha presenciado varios eclipses, el académico reconoce que cada evento lo regresa a “un estado de asombro primitivo”, y lo remonta a las antiguas civilizaciones que con sus conocimientos aprendieron a calcular estos fenómenos astronómicos. Y, subraya, a pesar de las nuevas tecnologías son eventos que nunca dejarán de maravillar a los humanos.

 Dr. Armando García de León Loza (Foto: Jessica Guzmán)


Recomendaciones

Para ver de manera segura el eclipse anular de Sol, el académico recomienda a la población el uso de vidrio de soldador del número 12 o bien la observación con un telescopio que tenga filtro. En las zonas donde se alcance la máxima fase de anularidad el uso de filtros dificultará la apreciación del fenómeno, ya que estos materiales están diseñados para ocultar el brillo, pero “podemos ver a simple vista el eclipse por breves periodos de tiempo de 10 segundos” y luego descansar la vista 10 segundos.

El doctor Armando García de León añadió que, para eventos astronómicos futuros y visibles en el país es importante que las autoridades promuevan el turismo de este tipo de fenómenos, con una mayor organización e información al respecto, tanto para los locales como los visitantes. Después de este eclipse, en aproximadamente seis meses México nuevamente estará en la trayectoria de un eclipse total de Sol que podrá observarse en abril de 2024.

Los interesados en presenciar el eclipse anular de sol del 14 de octubre pueden sumarse a las actividades del Picnic bajo la sombra organizado por la UNAM, que se llevarán a cabo en las islas de Ciudad Universitaria.  



Jessica Guzmán Hernández

2023-10-12