Este 23 de marzo la Organización Mundial Meteorológica celebra el
Día Meteorológico Mundial. Por ello aprovechamos la ocasión para
platicar con Gustavo Vázquez Cruz, universitario que ha dedicado cerca de 20
años al manejo de datos meteorológicos, así como al diseño y construcción de
instrumentación que ha impactado en los estudios atmosféricos.
Por décadas los meteorólogos y climatólogos recopilaron manualmente la información atmosférica. Los datos de temperatura ambiente, precipitación,
humedad, presión y velocidad del viento eran recabados personalmente por los
científicos a distintas horas, todos los días, para obtener sólidas bases de
datos.
Con el paso del tiempo los observatorios meteorológicos adquirieron estaciones automáticas capaces de registrar dicha
información sin la imperiosa intervención humana.
Actualmente, además de las estaciones automáticas de
superficie, los meteorólogos ocupan otras fuentes de información tales como imágenes de satélite o radiosondeos, comentó Gustavo Vázquez Cruz,
académico del Instituto de Geografía de la UNAM, especialista en el desarrollo de
instrumentación meteorológica.
Investigación
meteorológica universitaria
Gustavo Vázquez lleva cerca de dos décadas trabajando en la UNAM
en la creación de mecanismos que faciliten el manejo y obtención de información
meteorológica. Una de sus primeras contribuciones al campo fue la
implementación de la red de información meteorológica del Programa de
Estaciones Meteorológicas del Bachillerato Universitario (PEMBU).
Aunque PEMBU nació en 1991 con la iniciativa del Rector José
Sarukhán, fue hasta el 2003 que las estaciones meteorológicas de todos los
planteles de la Escuela Nacional Preparatoria y del Colegio de Ciencias y
Humanidades pudieron conectarse a través de una red de información diseñada por
Vázquez Cruz.
A la fecha el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM gestiona
dicha red, aportando información tanto a la comunidad científica como al público
en general.
Sondas
meteorológicas: de globos a drones
Además de
sus aportes en el área del cómputo meteorológico, Gustavo ha centrado su
atención en resolver problemáticas en torno a las mediciones atmosféricas. Una
de ellas responde a la necesidad de conocer las condiciones de la atmósfera a
diferentes alturas y no sólo en la superficie.
Primero
diseñó y construyó radiosondas meteorológicas que, montadas a globos,
permitieron la posibilidad de contar con sistemas de medición móviles, ligeros y de bajo costo para
aumentar la capacidad de monitoreo atmosférico.
Al identificar algunas limitantes en el uso de globos meteorológicos, tales como la imposibilidad de que éstos obtuvieran mediciones verticales de la atmósfera a causa del desvío de los globos por el viento; así como del elevado costo de estas mediciones por la continua pérdida de las sondas; además del costo significativo del uso del gas helio para inflar los globos, incitó al grupo de trabajo Clima y Sociedad, al que pertenece Gustavo Vázquez, a desarrollar nuevas alternativas de medición.
Fue así que, junto a uno de sus alumnos, generó sondas meteorológicas acopladas a vehículos aéreos no tripulados, lo cual resolvió las problemáticas de las sondas en globos. Dicha innovación fue patentada por la UNAM en 2018 y además permitió la titulación de su alumno como Ingeniero Mecánico Electricista en la FES Cuautitlán.
Riesgo ante una
atmósfera dinámica
Algunas
de las amenazas meteorológicas más comunes en México son las tormentas
intensas, ondas de calor y vientos fuertes. Por ello el monitoreo del estado
del tiempo adquiere especial relevancia para la estimación del riesgo
meteorológico, comentó Gustavo Vázquez Cruz.
Para cubrir ese rubro, el universitario participa en distintos proyectos con el fin de generar información climática que pueda utilizarse en la determinación de riesgos. Dichos productos son de gran utilidad para los actores claves en la toma de decisiones.
Ante la indispensable necesidad de contar con información atmosférica de calidad, no hay mejor manera manera de celebrar el Día Meteorológico Mundial que reconocer
el trabajo que distintos científicos mexicanos, como Gustavo Vázquez, realizan en esta
materia. ¡Felicidades!